BARCELONA.- Miles de manifestantes marcharon ayer en más de 80 ciudades de Europa, con Lisboa y Frankfurt a la cabeza, contra las políticas de ajuste neoliberal dictadas por el Banco Central Europeo (BCE), la Comisión Europea (CE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), englobadas como la Troika. Las protestas fueron el cierre de tres jornadas consecutivas de lucha contra las medidas de austeridad europeas.
En la capital financiera alemana, el movimiento de indignados Blockupy mantuvo enfrentamientos violentos con la Policía. "Su estrategia era evidente, querían que la situación de tensión escalara" afirmó el vocero del grupo, Roland Sues, tras denunciar que fueron atacados con gas pimienta.
Los manifestantes celebraron el éxito de la protesta después de haber logrado cerrar el centro de Frankfurt. "Dejamos claro que no aceptamos su autoritarismo. Vamos a construir una Europa desde abajo, que no tiene por qué arrodillarse ante los principios del neoliberalismo bajo presión de los mercados financieros y las grandes multinacionales. Luchamos contra una economía organizada en función de beneficios en vez de al servicio de las necesidades del pueblo", proclamaron.
La movilización internacional fue liderada por Alemania, Portugal y España, y tuvo réplicas en ciudades de Francia, Bélgica, Grecia, Irlanda, Reino Unido y Croacia, pero con poca fuerza. En Lisboa se vieron pancartas contra el primer ministro, Pedro Passos Coelho, el FMI y el BCE; mientras que en la península ibérica, la plataforma Marea Ciudadana movilizó a miles de personas en Madrid, Barcelona, Zaragoza, Bilbao, Santander y Vigo, entre otras ciudades, aunque la convocatoria no fue masiva. "No debemos, no pagamos", fue la consigna central.
"Hay dos cosas que sustentan el poder: la ignorancia y el miedo. Nosotros no tenemos miedo, pero muchos sí", aclaró Felipe Aranguren, ante la poca concurrencia en Barcelona, donde hubo trabajadores de la educación y la salud, indignados y miembros de partidos de izquierda. (Télam)